Ok sí, ¿pero cómo hago para cumplir mi función en la cancha?
Acepta lo que está sucediendo
Enfréntate a las situaciones (ponte frente a ellas para poder verlas).
Observa qué pensamientos y emociones desata en ti
Identifica tu Yetzer Hará, no lo alimentes más.
Centra tu atención en abrir la cortina para que entre la luz. Recuerda que los
pensamientos son solo opciones, elige los correctos.
Recuerda que hay un sistema complejo acompañándote y que las cosas no te suceden a
ti, sino para ti.
Hazte responsable al 100%. Asumirlo permite que tomemos decisiones para liberarnos.
Mientras no lo hagamos, seremos esclavos de nuestras situaciones, pensamientos y
emociones.
Vivir una emoción es sentirla, para entender qué nos viene a mostrar.
Ten presente que estamos aprendiendo, no en todas las jugadas anotaremos un gol. Eso
está bien y es parte del diseño del juego de la vida.
Recuerda que solo en la oscuridad se puede revelar luz.
Desde allí toma las decisiones. Nadie hará el trabajo por ti.
Amplía tu enfoque: No puedes usar el mismo enfoque que te llevó a tu situación
actual para salir de ella.
Comprende la conexión interna: Lo que ocurre en tu entorno refleja lo que sucede
dentro de ti. Tus pensamientos y emociones son interpretaciones que tú generas.
Acepta la realidad: Acepta lo que está ocurriendo en tu vida con claridad y sin
evasiones. Tu sufrimiento proviene de cómo interpretas los eventos, no de los
eventos en sí.
Controla tus pensamientos: Sin historias, no hay sufrimiento. Examina las historias
que te cuentas y pon tus pensamientos a tu servicio.
Vive las emociones plenamente: Siente tus emociones para entender el mensaje que
traen.
Enfrenta la oscuridad: Solo en la oscuridad se revela la luz. Toma decisiones con
valentía y responsabilidad.
Asume la responsabilidad: La verdadera libertad llega cuando asumes el 100% de la
responsabilidad por tu vida.
Permítete sentir: Cada emoción, incluso las difíciles, es una oportunidad para
aprender sobre ti mismo.
Reconoce el propósito de tu vida: Tu vida está diseñada para ayudarte a mirar dentro
de ti y descubrir tu verdadero propósito.
Confía en la vida: No puedes controlar lo que ocurre fuera, pero sí cómo lo
interpretas y cómo eliges vivirlo. Esto te llevará a cumplir tu función en la cancha
de la vida.
Nadie hará tu trabajo por ti: Solo tú puedes cumplir con tu misión y hacer el
trabajo necesario para tu crecimiento personal. No te asignarán ninguna labor que no
puedas cumplir.